Homenaje y reconocimiento póstumo a Nelson Romero (1951-2012 - San José - Uruguay)
Gran artista plástico Uruguayo - Autodidacta.
Maestro del dibujo y eximio dibujante.
"Cuando muera quisiera más que por ser un buen dibujante, me recuerden por ser una buena persona que dibujaba"
Nelson Romero
Un barroco
contemporáneo
por AlfredoTorres
“Según Manuel Espínola Gómez, uno de los más grandes
artistas que tuvo y tiene el Uruguay, el dibujo no existía
como
disciplina independiente, como técnica con atributos
propios.
Según él, siempre terminaba siendo instrumento de la
pintura.
En ocasiones, una especie de esqueleto fundacional, en
otras,
incluso su carne. Toda la obra de Nelson Romero,
persistente,
aparentemente igual y siempre diferente, parece ser una
clara
prueba sobre el acierto de esa sentencia.
Podría decirse que Nelson Romero es, un orquestador de
paradojas. La primera, la más ostensible, su capacidad de
abatir
fronteras entre disciplinas estrictas. Dibujos que son, más
allá de
un notable manejo de la línea, escenarios pictóricos.
Dibujos con
una embriagante fragancia de grabados. La convicción de
estar
ante un aguafuerte, para que la mirada minuciosa, hurgadora,
descubra la suavidad del lápiz, la sedosidad del
carboncillo. Es
en este sentido, sobre todo, que su arte pregona una sutil
contemporaneidad. Todo el arte del pasado siglo, sobre todo
en
la segunda mitad, se ha dedicado a desajustar etiquetas.
Pero
además, segunda paradoja, esa contemporaneidad se
encuentra fuertemente anclada en la tradición del arte occidental
desde el Renacimiento al presente. La tercera paradoja
remite a
su habilidad para dar continuidad a un lenguaje barroco que,
sin
embargo, despliega un lenguaje también contemporáneo.
Conste que se habla del barroco como estilo, como corriente
histórica, no como adjetivo elegante. Carácter barroco, se da
en el
contexto del movimiento pos-renacentista que nace a fines
del
siglo XVI y alcanza sus esplendores por tierras
latinoamericanas
hasta la mitad del XVIII.
Los itinerarios de sus apropiaciones a más de paradojales
son
prodigiosos, sobre todo, porque terminan transmitiendo
lejanas
fragancias sin presencias contundentes. Mezclas y cruces,
superposiciones inesperadas, incrustaciones prejuzgadas
imposibles, para terminar siendo, siempre, de un modo
inexorable, Nelson Romero.
Nelson Romero fue un apasionado del Surrealismo
y especialmente del realismo mágico según sus propias palabras.
y especialmente del realismo mágico según sus propias palabras.